2 SAMUEL 2:8-11 (SALMO 16)
8 Sin embargo, Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, ya había ido a Mahanaim con Is-boset,[a] hijo de Saúl. 9 Allí proclamó a Is-boset rey de Galaad, de Jezreel, de Efraín, de Benjamín, de la tierra de los gesuritas y del resto de Israel.
10 Is-boset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando llegó a ser rey, y gobernó desde Mahanaim dos años. Mientras tanto, el pueblo de Judá permaneció leal a David. 11 David hizo de Hebrón su ciudad capital y gobernó como rey de Judá siete años y medio.
Estimado Lector:
Abner, primo de Saúl (1 de Samuel 14:50), fue comandante del ejército durante muchos años y conoció a David cuando era joven (1 de Samuel 17:55-57). Aunque David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, optó por no hacerlo, desafiando así a Abner, quien había fallado en proteger a su rey.
Abner, descontento con el reinado de David, coronó a Is-boset, hijo de Saúl, como rey en Mahanaim. A pesar de ser ungido solo por la tribu Judá, David permitió a Is-boset reinar sobre la mayor parte de Israel durante dos años, mostrando paciencia y confianza en Dios.
Aunque David podría haber eliminado a Is-boset, esperó, demostrando respeto por Saúl y confianza en Dios. Esta prueba fue una lección, mostrando cómo Dios guio a David paso a paso. Durante este tiempo, David compuso el Salmo 16, revelando su secreto para encontrar alegría en tiempos difíciles y prediciendo la obra de Jesús.
Al igual que David, Jesús enfrenta oposición, pero no impondrá su reinado todavía, ofreciendo esperanza a los creyentes. Dios guía un paso a la vez a quienes en Él confían.