SALMOS 119:43-44
43 No arrebates de mí tu palabra de verdad,
pues tus ordenanzas son mi única esperanza.
44 Seguiré obedeciendo tus enseñanzas
por siempre y para siempre.
Estimado lector:
Esta petición, se basa entender que es solo por la Bondad y la gracia de Dios, que Su palabra mora en Sus hijos. Dios pudo crear al hombre sin comunicarse con él por medio de Su palabra. Sin embargo, están atentos a ella, los que han permitido que Dios haga Su obra en ellos.
Su Palabra es la Verdad, sobre todo para aquellos que la proclaman. Quién predica el evangelio de corazón, se horroriza ante la idea de ser expulsado del ministerio; anhela seguir dando testimonio, y casi considerará sus silenciosos días de reposo, como de destierro y castigo.
Su esperanza pasada, es la base para su expectativa.
Ha esperado en la Palabra de Dios (ORDENANZAS) en el pasado, y no ha sido decepcionado.
Por siempre y para siempre: El salmista quería que la Palabra de Dios permaneciera en su boca, para guardar la ley de Dios, glorificándolo a través de la obediencia.
La obediencia es la respuesta a la Gracia de Dios, en Cristo. Es agradar a Dios por amor, para que sea glorificado en todo. Una persona regenerada por el Espíritu ama verdaderamente a Cristo (Juan 14:21), obedece Sus mandamientos y es Su discípulo.