“UN TESORO DE VIDA GUARDADO EN LA PALABRA” 

Feb 3, 2025

SALMOS 119:4-8

Nos has ordenado
    que cumplamos cuidadosamente tus mandamientos.
¡Oh, cuánto deseo que mis acciones
    sean un vivo reflejo de tus decretos!
Entonces no tendré vergüenza
    cuando compare mi vida con tus mandatos.
A medida que aprendo tus justas ordenanzas,
    te daré las gracias viviendo como debo hacerlo.
Obedeceré tus decretos;
    ¡por favor, no te des por vencido conmigo!

Estimado lector:

El salmista expresa su amor profundo por la Palabra escrita de Dios. Aborda la Palabra como promesa, mandamiento, dirección, estatutos, testimonio, enseñanza, sabiduría, verdad, justicia y corrección. 

En estos versículos, el salmista se refiere a los mandamientos, como la minuciosa instrucción del Señor; y a los estatutos, como las regulaciones para Su pueblo, individual y colectivamente.                                                                                                          

Por otro lado, los creyentes deben pedirle constantemente a Dios, la gracia que se necesita para seguir Su Voluntad y establecerse en Sus caminos. Esta petición es importante y necesaria, pues no se puede ser fiel a las leyes de Dios, sin Su ayuda sustentadora y la obra del Espíritu Santo en el corazón. Ya que los juicios de Dios son Sus veredictos, como divino juez, en cuanto al comportamiento de las personas entre sí.