“TRABAJANDO SIN DESCANSO POR EL REINO”  

Apr 4, 2025

SALMOS 132: 1-9

Nueva Traducción Viviente

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.

132 Señor, acuérdate de David
    y de todo lo que sufrió.
Le hizo una promesa solemne al Señor;
    le juró al Poderoso de Israel:[a]
«No iré a mi hogar
    ni me permitiré descansar;
no dejaré que mis ojos duerman
    ni cerraré los párpados adormecidos
hasta que encuentre un lugar donde construir una casa para el Señor,
    un santuario para el Poderoso de Israel».

Oímos que el arca estaba en Efrata;
    luego la encontramos en los campos distantes de Jaar.
Vayamos al santuario del Señor;
    adoremos al pie de su trono.
Levántate, oh Señor, y entra en tu lugar de descanso,
    junto con el arca, símbolo de tu poder.
Que tus sacerdotes se vistan de santidad;
    que tus leales servidores canten de alegría

Estimado lector:

Según algunos estudiosos de la Biblia, este salmo fue escrito por Salomón cuando el Arca del Pacto fue trasladada al templo que había construido. Sin embargo, el “hijo de David” mencionado aquí no es Salomón, sino el más importante descendiente de David: el Señor Jesucristo.

En 2 Samuel 7, se relata que el mayor deseo de David era construir una casa para Dios. Su anhelo más profundo era edificar un templo para el Arca del Pacto. David representa el ejemplo de un corazón apasionado por servir a Dios.

Las aflicciones que enfrentó para llevar el Arca hasta el lugar escogido reflejan las luchas de todo creyente. Sin embargo, así como el Señor le dio la victoria, también sostiene y fortalece a quienes le siguen. Esta verdad se recuerda en el primer versículo: “Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción.”

El propósito más alto de quienes siguen a Dios es servirle con fidelidad, como lo hizo David. Y así como en aquel tiempo se entonaron cantos de júbilo cuando el Arca llegó al templo, llegará el día en que cada creyente celebrará su victoria en Cristo Jesús.