1 SAMUEL 22:1-5 (SALMO 57)
Entonces David salió de Gat y escapó a la cueva de Adulam. Al poco tiempo sus hermanos y demás parientes se unieron a él allí. 2 Luego, comenzaron a llegar otros—hombres que tenían problemas o que estaban endeudados o que simplemente estaban descontentos—, y David llegó a ser capitán de unos cuatrocientos hombres.
3 Después David se dirigió a Mizpa de Moab, donde le pidió al rey: «Por favor, permite que mi padre y mi madre vivan aquí contigo hasta que sepa lo que Dios tiene pensado para mí». 4 Así que los padres de David se quedaron en Moab con el rey durante todo el tiempo que David vivió en la fortaleza.
5 Un día el profeta Gad dijo a David: «Deja la fortaleza y vuelve a la tierra de Judá». Entonces David fue al bosque de Haret.
Estimado lector:
David, quien más tarde sería el Rey de Israel, se escondía de Saúl para salvar su vida. Debido a la persecución de Saúl en su contra, David huyó a la cueva de Adulam, donde se le unieron todos los afligidos, endeudados y las personas en amargura de espíritu.
Aunque en tiempos de dificultades es fácil sentirse solo y abandonado, siempre se puede encontrar consuelo y apoyo en Dios (Salmos 57:1-3) y en los hermanos de la fe. A través de la historia de David, se puede ver cómo la comunidad de la cueva de Adulam le brindó a David la ayuda que necesitaba para enfrentar sus problemas.
Encontrar personas que estén pasando por situaciones similares a las propias, o que se sientan dispuestas a brindar su apoyo, puede resultar muy valioso en situaciones difíciles. También se debe recordar que, aunque se esté pasando por dificultades, siempre se debe estar dispuesto a ayudar a los demás.
Dios siempre estará a nuestro lado para fortalecernos y dirigirnos por el camino correcto. Siempre habrá personas que estén dispuestas a brindarnos su apoyo y a unirse a nosotros en nuestras dificultades. Pero también debemos recordar nuestro deber de ayudar a otros y formar parte de una comunidad solidaria que puede actuar como un recurso valioso en nuestros tiempos de necesidad.