¡El Señor es rey!
¡Que se goce la tierra!
¡Que se alegren las costas más lejanas!
2 Nubes oscuras lo rodean.
La rectitud y la justicia son el cimiento de su trono.
3 Fuego se extiende delante de él
y calcina a todos sus enemigos.
4 Sus relámpagos destellan por el mundo;
la tierra lo ve y tiembla.
5 Las montañas se derriten como cera delante del Señor,
delante del Señor de toda la tierra.
6 Los cielos proclaman su justicia;
toda nación ve su gloria.
7 Los que rinden culto a ídolos quedan deshonrados
—todos los que se jactan de sus inútiles dioses—,
pues todos los dioses tienen que inclinarse ante él.
8 ¡Jerusalén[a] oyó y se alegró,
y todas las ciudades de Judá están felices
a causa de tu justicia, oh Señor!
9 Pues tú, oh Señor, eres supremo en toda la tierra,
exaltado muy por encima de todos los dioses.
Estimado lector: