SALMOS 87:1-7

Aug 20, 2024

SALMOS 87:1-7

En el monte santo
    está la ciudad fundada por el Señor.
Él ama a la ciudad de Jerusalén
    más que a cualquier otra de Israel.[a]
Oh ciudad de Dios,
    ¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio

Incluiré a Egipto[b] y a Babilonia entre los que me conocen,
    también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía.[c]
    ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén!
Con respecto a Jerusalén[d] se dirá:
    «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía».
    Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad.
Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá:
    «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio

La gente tocará flautas[e] y cantará:
    «¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén!».

LA SION CELESTIAL

Estimado lector: 

Este salmo describe la hermosura de Sion, destacando lo que este lugar representa para el mundo y las múltiples profecías asociadas con su futuro. El autor no solo se refiere al Sion terrenal, sino que también alude al Sion celestial, mencionado en varios pasajes bíblicos, como en Apocalipsis 21:21, donde se describe un sitio con calles de oro y mar de cristal.

Este salmo es un ejemplo del entusiasmo que los peregrinos sentían al llegar a la ciudad de Jerusalén, reconocida como la ciudad más importante de Israel: la ciudad de Dios, la morada divina, y el lugar único en la tierra donde sus habitantes disfrutaban sin igual de las bendiciones de la presencia de Dios. En una frase sencilla, el tema central de este Salmo se puede resumir en la oración: “Dios, anhelamos llegar a tu presencia.”

Además, este salmo recuerda que los creyentes también son peregrinos en este mundo y que un día estarán en la presencia de Dios en los cielos. Nos anima a agradecer que, al estar en Cristo, se puede adorar a Dios en cualquier lugar sobre la tierra. Este salmo invita a establecer una comunión profunda con Dios.