ALMOS 126:1-6
Estimado lector:
Este salmo, titulado “Cántico de Ascenso”, es el séptimo de una serie de 15 cánticos entonados por los peregrinos al llegar a Jerusalén. Probablemente fue compuesto después del exilio.
El recuerdo de aquellos días llenos de cantos y risas no se convierte en nostalgia, sino en la base de una firme esperanza de tiempos aún mejores por venir.
“Restaura nuestro bienestar, Señor,
como los arroyos renuevan el desierto.”
Los arroyos del sur fluían cuando la lluvia caía en montañas lejanas. En ocasiones, estos surgían repentinamente, transformándose en corrientes poderosas, conocidas como inundaciones repentinas. El salmista elevó una oración por una obra poderosa e inmediata de Dios para traer restauración a Su pueblo.
Un derrepente de Dios traerá restauración, y con Él vendrán días mejores. Será como un río crecido que arrastra todo a su paso, guiándolo según Su propósito. Por eso, el profeta Habacuc declaró:
“Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos” (Habacuc 3:2).
Que esta sea la oración en este tiempo, en el que se ha sido llamado a extender Su Reino.