SALMOS 119:61-64
61 Gente malvada trata de arrastrarme al pecado,
pero estoy firmemente anclado a tus enseñanzas.
62 Me levanto a medianoche para agradecerte
por tus justas ordenanzas.
63 Soy amigo de todo el que te teme,
de todo el que obedece tus mandamientos.
64 Oh Señor, tu amor inagotable llena la tierra;
enséñame tus decretos.
Estimado lector:
En el versículo 61 se percibe la intención del mundo de arrastrar al seguidor de Cristo, buscando debilitar en su mente y corazón aquello que tanto esfuerzo ha costado alcanzar. Sin embargo, el conocimiento impartido por el Espíritu Santo a través de la lectura de la Palabra lo mantendrá firme, desarrollando una disciplina que lo aparta de la comodidad y lo lleva en obediencia al lugar donde habitualmente realiza su devocional de gratitud por todo lo recibido.
Todas estas enseñanzas conducen a fortalecer la comunión con el Espíritu Santo y a vivir en unidad con otros hermanos en la fe, compartiendo experiencias en las reuniones semanales de las células o grupos de convivencia, además de la asistencia al templo.
Finalmente, en el último versículo del devocional se observa la respuesta del Señor, manifestando que Su amor divino cubre toda la tierra, pero de manera especial a aquellos que hacen Su voluntad y establecen los principios espirituales según Sus enseñanzas.