Salmos 119: 81 – 88 NTV
LA PALABRA DE LA BOCA DE DIOS
Estimado lector:
Existen muchas razones por las cuales una persona puede alejarse de la Palabra de Dios: compromisos pecaminosos, arrogancia intelectual, burlas y persecución, frialdad del corazón, distracciones mundanas, amor por lo material, e incluso el ajetreo de la vida diaria, ya sea elegido o permitido.
El salmista experimentó una situación extrema, casi al borde de la muerte, pero aun así permaneció fiel a la Palabra de Dios. En su clamor, dirigió la mirada al Señor en busca de vida y avivamiento. Sin embargo, tenía claro que este favor no se basaba en méritos propios, ni siquiera en su amor por las Escrituras.
Asimismo, comprendía que la Palabra de Dios provenía directamente de Él. Aunque el Señor utilizó autores humanos, quienes expresaron su personalidad a través de los escritos inspirados, fue Dios quien los dirigió de tal manera que lo registrado puede considerarse con precisión palabras de Su boca.
Si la Biblia contiene palabras directamente de Dios, se puede afirmar con seguridad su infalibilidad. En sus documentos originales, conocidos como autógrafos (de los cuales existen copias extremadamente confiables), la Escritura está absolutamente libre de errores.
Como lo señala 2 Timoteo 3:16, la Palabra de Dios es viva y poderosa. En ella se encuentra la voz del Señor, lista para ser escuchada por quienes buscan Su dirección.