SALMOS 112:1-3
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué felices son los que temen al Señor
y se deleitan en obedecer sus mandatos!
2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes;
toda una generación de justos será bendecida.
3 Ellos mismos serán ricos,
y sus buenas acciones durarán para siempre.
Estimado lector:
El Salmo 112 comienza con un entusiasta “¡Aleluya!”, expresando tanto la alabanza personal del salmista como una exhortación para que otros también alaben a Dios. Este salmo describe a quien se deleita profundamente en los mandamientos de Dios y detalla la bendición de quien teme al Señor.
“El hombre que debidamente ‘teme a Dios’ es liberado de cualquier otro temor; y aquel que ‘se deleita en los mandamientos de Dios’ se ve libre de deseos desordenados de las cosas terrenales.” Este hombre bienaventurado pone a Dios en primer lugar en su vida, lo ama y obedece, encontrando gozo en sus obras y su voluntad.
Quien se deleita en Dios recibe bendiciones en todas las áreas de su vida. El salmista declara una bendición específica sobre la prosperidad del que teme al Señor, señalando que toda bendición y fortuna provienen de la bondad de Dios.
Cada creyente está llamado a ser un instrumento de la bendic