SALMOS 110:1-4
El Señor le dijo a mi Señor:[a]
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
hasta que humille a tus enemigos
y los ponga por debajo de tus pies».
2 El Señor extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén,[b]
y gobernarás a tus enemigos.
3 Cuando vayas a la guerra,
tu pueblo te servirá por voluntad propia.
Estás envuelto en vestiduras santas,
y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.
4 El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa:
«Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
Estimado lector:
Este salmo, atribuido a David, es uno de los más citados en el Nuevo Testamento y se considera una profecía mesiánica. En su contexto histórico, Israel esperaba un rey que trajera justicia y paz. La expresión “Siéntate a mi derecha” (v.1) indica un lugar de honor y autoridad, mientras que “Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” representa la victoria total sobre los adversarios.