SALMOS 105:1-6
Den gracias al Señor y proclamen su grandeza;
que todo el mundo sepa lo que él ha hecho.
2 Canten a él; sí, cántenle alabanzas.
Cuéntenle a todo el mundo acerca de sus obras maravillosas.
3 Regocíjense por su santo nombre;
alégrense ustedes, los que adoran al Señor.
4 Busquen al Señor y a su fuerza;
búsquenlo continuamente.
5 Recuerden las maravillas y los milagros que ha realizado,
y los decretos que ha dictado,
6 ustedes, hijos de su siervo Abraham,
descendientes de Jacob, los elegidos de Dios.
Estimado lector:
Esta es una invitación a vivir con un corazón agradecido, reconociendo las maravillas que Dios ha hecho en sus vidas. El salmista anima a no olvidar las bendiciones recibidas y a proclamar las obras de Dios a su alrededor. En un mundo donde a menudo se enfoca en lo que falta, recordar las intervenciones divinas puede llenar de esperanza y renovar la fe. Este llamado a la gratitud no solo fortalece la relación con Dios, sino que también sirve como un poderoso testimonio para otros.
Al buscar el poder y el rostro de Dios, las personas no solo buscan respuestas a sus dificultades, sino que anhelan una intimidad constante con Él. Esta búsqueda continua les permite experimentar la paz y la fortaleza de Dios en medio de las adversidades. En lugar de ver a Dios como una fuente de soluciones rápidas, pueden aprender a vivir en su presencia, confiando en que su amor las acompaña en cada paso del camino.
La identidad de ser pueblo elegido por Dios brinda propósito e invita a vivir con confianza en su fidelidad, que trasciende el tiempo y las circunstancias. Cuando enfrenten luchas, pueden aferrarse a la verdad de que no están solos; el mismo Dios que ha sido fiel a lo largo de la historia continúa siendo fiel hoy. Así que se les anima a buscar su rostro y recordar sus maravillas, viviendo con gratitud y esperanza en cada momento.