PENSAR MÁS EN EL AMOR INAGOTABLE DE DIOS
SALMOS 48:9-11
9 Oh Dios, meditamos en tu amor inagotable
mientras adoramos en tu templo.
10 Como lo merece tu nombre, oh Dios,
serás alabado hasta los extremos de la tierra;
tu fuerte mano derecha está llena de victoria.
11 Que se goce la gente del monte Sion;
que se alegren todas las ciudades de Judá
a causa de tu justicia.
Estimado lector:
En versículos anteriores, el salmista recuerda lo que hizo Dios por Su pueblo. El Amor de Dios para Sus hijos, es inagotable, y se expresa en Su Gracia y Misericordia. Para el salmista, el templo era la manifestación evidente de ese amor; y, para el cristiano de hoy, la evidencia está en la Cruz del Calvario y en la tumba vacía.
Todo creyente debe pensar constantemente en el Amor abundante de Dios, testificando y dándole todo el honor y la gloria; para que, a través de su testimonio, todos le conozcan y alaben, como Dios Omnipotente y Libertador.
La mano derecha representa no solamente Su fuerza superior, sino también Su plena Soberanía. El creyente debe reconocer que sirve y ama a un Dios Soberano, cuya Voluntad es justa, aunque no se entienda.
La justicia de Dios es la victoria de los creyentes, y esto debe causar gozo. Para aquel cuya prioridad es sujetarse a la Voluntad de Dios, Su juicio es
su defensa, derecho y autoridad.
En momentos de angustia, conviene meditar en el Amor, fidelidad, fuerza y justicia de Dios; para poder ver la situación desde la perspectiva correcta de Él.