SALMOS 91:1-13
Los que viven al amparo del Altísimo
encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.
2 Declaro lo siguiente acerca del Señor:
Solo él es mi refugio, mi lugar seguro;
él es mi Dios y en él confío.
3 Te rescatará de toda trampa
y te protegerá de enfermedades mortales.
4 Con sus plumas te cubrirá
y con sus alas te dará refugio.
Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.
5 No tengas miedo de los terrores de la noche
ni de la flecha que se lanza en el día.
6 No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad,
ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
7 Aunque caigan mil a tu lado,
aunque mueran diez mil a tu alrededor,
esos males no te tocarán.
8 Simplemente abre tus ojos
y mira cómo los perversos reciben su merecido.
9 Si haces al Señor tu refugio
y al Altísimo tu resguardo,
10 ningún mal te conquistará;
ninguna plaga se acercará a tu hogar.
11 Pues él ordenará a sus ángeles
que te protejan por donde vayas.
12 Te sostendrán con sus manos
para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.
13 Pisotearás leones y cobras;
¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies!
Estimado lector:
Este es uno de los salmos más hermosos, que presenta un cuadro vívido de la protección divina. Destaca que este salmo no solo promete seguridad física, sino también espiritual. El salmista encuentra en Dios su refugio y fortaleza, utilizando imágenes como el “abrigo del Altísimo” y la “sombra del Omnipotente” para describir una protección completa y segura. Es importante subrayar que esta protección no se basa en nuestras obras, sino en la gracia de Dios.
El salmo 91 profundiza en la idea de la presencia de Dios en la vida del crey