SALMOS 68:11-14
11 El Señor da la palabra,
y un gran ejército[b] trae las buenas noticias.
12 Los reyes enemigos y sus ejércitos huyen
mientras las mujeres de Israel reparten el botín.
13 Hasta los que vivían entre los rediles encontraron tesoros,
palomas con alas de plata
y plumas de oro.
14 El Todopoderoso esparció a los reyes enemigos
como una tormenta de nieve que sopla en el monte Salmón.
Estimado lector:
El pasaje describe a Dios como un guerrero invencible que siempre está a favor de Su pueblo, y también lo muestra como alguien que celebra con Su pueblo las victorias. Desde el inicio de los tiempos, Él ha sido el guía, proveedor, juez y sanador de Su pueblo. Él mismo se encargó de cumplir Sus promesas y animar a Su pueblo que no tuviese miedo de seguir adelante.
Si se relaciona este pasaje con la predicación del evangelio, el tema se vuelve más profundo. Dios entregó la verdad de Su Palabra a Sus siervos, quienes en Su nombre y con Su poder expulsaron a todos sus enemigos; por lo cual, como Josué y David, salieron en nombre del Señor a la victoria. Sin embargo, la Palabra que Dios dio en este lugar específicamente significa la salvación por medio de Jesucristo.
Este pasaje es una invitación a que, como pueblo de Dios e hijos suyos, salgamos a predicar la Palabra y enfrentar nuestras situaciones cotidianas confiando en que el Señor se glorificará en todo, haciendo milagros y señales por medio de Su poder. En esto sabemos que Dios, nuestro Padre, tiene todo bajo Su control.