SALMOS 76:1-3
Dios recibe honra en Judá;
su nombre es grande en Israel.
2 Jerusalén[a] es el lugar donde habita;
el monte Sion es su hogar.
3 Allí quebró las flechas encendidas del enemigo,
los escudos, las espadas y las armas de guerra.
Estimado Lector:
Este salmo es un cántico de victoria y agradecimiento a Dios por su gran misericordia al dar la victoria a Israel sobre el rey Senaquerib y sus aliados.
El Dios de Israel, el León de Judá, defendió una vez más a su pueblo, tan celosamente como un león defiende su guarida. Dios, en su infinita misericordia, siempre cuida de nosotros y de toda la familia de la fe. lo largo de la vida, se puede observar cómo ha dejado los restos de los enemigos en el camino.
Es importante para la sanidad del corazón y las emociones tener clara la identidad como hijos de Dios a través de la fe en Jesús. El Dios que defendió a Israel es el mismo que defiende hoy. Se debe mantener siempre la mirada puesta en el Dios invisible que, sin titubeos, guarda a su pueblo.