SALMOS 75:1-5
¡Te damos gracias, oh Dios!
Te damos gracias porque estás cerca;
por todas partes, la gente habla de tus hechos maravillosos.
2 Dios dice: «En el momento que tengo pensado,
haré justicia contra los perversos.
3 Cuando la tierra tiembla y sus habitantes viven en caos,
yo soy quien mantiene firme sus cimientos. Interludio
4 »Al orgulloso le advertí: “¡Deja de jactarte!”.
Al perverso le dije: “¡No levantes tus puños!
5 No levantes tus puños desafiantes contra los cielos
ni hables con semejante arrogancia”».
Estimado Lector:
Con tan solo 10 versículos, el Salmo 75 es uno de los más cortos de los 150 existentes; sin embargo, su enseñanza es muy valiosa.
El escritor, el salmista Asaf, se refiere a la personalidad del Todopoderoso, indicando que no le gusta ver a los perversos presumiendo de su poder, porque Él tiene la potestad de humillar a cualquiera que no sea humilde, mientras enaltece al sencillo de corazón.
Asaf señala que el Padre celestial es un Dios de misericordia, pero también es un Dios justo, y por esa razón juzga rectamente. Es capaz de abatir al malo al mismo tiempo que exalta al justo.
Un hijo de Dios siempre debe esforzarse por cumplir sus mandamientos y tener un corazón parecido al de Cristo, el mejor ejemplo. En cada fragmento de la Biblia recibimos palabras que nos enseñan cómo debemos actuar y qué actitudes debemos evitar.
El Salmo 75 enseña a los cristianos a ser agradecidos con Dios por todas las cosas, tanto buenas como malas, porque si se tiene vida para experimentar altos y bajos es gracias a su infinita misericordia. Mientras se esté vivo y esté Él en el corazón, se tiene la oportunidad de ser salvados y disfrutar de mejores momentos.