SALMOS 94:12-15
12 Felices aquellos a quienes tú disciplinas, Señor,
aquellos a los que les enseñas tus instrucciones.
13 Los alivias en tiempos difíciles
hasta que se cave un pozo para capturar a los malvados.
14 El Señor no rechazará a su pueblo;
no abandonará a su posesión más preciada.
15 El juicio volverá a basarse en la justicia,
y los de corazón íntegro la procurarán.
Estimado lector:
Este pasaje, habla de la corrección e instrucción que se reciben de Dios, a través de Sus estatutos. No se trata de una represalia divina, sino de una forma de guía y enseñanza para aquellos que creen en Él. Es una bendición ser corregido por Dios, porque ayuda a mejorar la relación con Él y con los demás.
El justo se somete a la Voluntad de Dios; y al buscar Su ayuda en momentos de necesidad, encuentra descanso en Él. Por otro lado, el impío vive una vida de desobediencia y pecado, que finalmente lo llevan a su propia destrucción. El salmista reflexiona sobre la impunidad que ha visto en el mundo, y encuentra consuelo al saber que Dios siempre está al cuidado de Su pueblo.
Se puede afirmar que, este pasaje muestra un Dios Justo, que no permitirá que lo malvado y lo injusto triunfen. Muchas veces, en el caminar por la vida, surgen las preguntas: ¿Por qué las cosas no son como deberían ser? ¿por qué hay tanta maldad y sufrimiento en el mundo? Sin embargo, hay que recordar
que Dios tiene la ÚNICA Palabra y, que al final, los rectos de corazón serán recompensados.