LA ORACIÓN SIEMPRE RECIBE UNA RESPUESTA

Apr 5, 2024

SALMOS 61:5-8

Pues has oído mis votos, oh Dios;
    me diste una herencia reservada para los que temen tu nombre.
¡Añade muchos años a la vida del rey!
    ¡Que sus años abunden de generación en generación!
Que reine bajo la protección de Dios para siempre,
    y que tu amor inagotable y tu fidelidad lo cuiden.
Entonces cantaré alabanzas a tu nombre para siempre,
    mientras cumplo mis votos cada día.

Estimado lector:

En esta porción del Salmo, David destacó que Dios siempre responde a la oración y enfatizó el carácter permanente y duradero de Su respuesta. 

El salmista, al hablar de sus votos (v. 5), puede referirse a los votos que hizo cuando fue ungido como rey. La herencia generalmente se relaciona con la tierra; también se refiere a todas las bendiciones que Dios ha otorgado a los que temen su nombre. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, la herencia del creyente es la comunión eterna con Dios, su protección y su dirección.

David redactó estas líneas en un momento en que la continuidad de su reinado estaba en peligro; su escape de Absalón proporcionó el contexto adecuado para este Salmo. Además, describió una seguridad que lo libraba de los peligros, un poder que le confería seguridad, el calor de una bienvenida protectora. Aunque David utilizó la fórmula convencional de la época en su oración: “añade muchos años a la vida del rey”, el Señor le respondió estableciendo en su trono a un Rey verdaderamente eterno (Lucas 1:31-33).

El creyente debería tener las mismas convicciones que David, reconociendo que su oración es escuchada y respondida (Jeremías 33:3), que su vida está segura y protegida en Cristo, que la seguridad no depende de sus acciones sino de lo que Dios hace, y que la oración siempre recibe una respuesta más amplia de lo que se solicita (Efesios 3:20).