SALMOS 74:18:23
18 Mira cómo te insultan estos enemigos, Señor;
una nación insensata ha deshonrado tu nombre.
19 No permitas que estas bestias salvajes destruyan a tus tórtolas;
no te olvides para siempre de tu pueblo dolido.
20 Recuerda las promesas de tu pacto,
¡porque la tierra está llena de oscuridad y violencia!
21 No permitas que humillen otra vez a los oprimidos;
en cambio, deja que el pobre y el necesitado alaben tu nombre.
22 Levántate, oh Dios, y defiende tu causa;
recuerda cómo te insultan estos necios todo el día.
23 No pases por alto lo que han dicho tus enemigos
ni su creciente alboroto.
Estimado lector:
El salmista comparó la insensatez de Babilonia, al insultar a Dios, con el comportamiento de bestias salvajes, y al pueblo de Dios con tórtolas, debido a la gran semejanza de sus disposiciones y condiciones: simples, inofensivas, mansas, fieles y expuestas a múltiples heridas, e incapaces de defenderse de las bestias.
Asaf rogaba y pedía socorro para que Dios apareciera y venciera a sus enemigos. En medio de este clamor, en el versículo 20, Asaf recordó a Dios sus promesas del pacto durante los momentos difíciles de la nación hebrea, cuando fueron invadidos por Babilonia. La expresión “la tierra está llena de oscuridad y violencia” parece referirse a los escondites secretos a los que el pueblo recurría para escapar de los babilonios, donde eran ajusticiados, o a los tenebrosos lugares y áreas a los cuales fueron exiliados de Jerusalén.
Esta porción del Salmo da un ejemplo de cómo orar en situaciones de angustia. Se puede pedir que Dios honre su nombre y clamar por misericordia. En estos tiempos, aún existen naciones insensatas que injurian el Evangelio y donde la iglesia es perseguida. La oración a Dios debe ser para que Él ilumine a estas naciones oscuras de la tierra con las buenas nuevas de salvación y vida eterna; y para rescatar a su pueblo, para que el pobre, el perseguido y el necesitado puedan alabar Su nombre.