SALMOS 109:21-25
21 Pero a mí trátame bien, oh Señor Soberano,
¡por el honor de tu propia fama!
Rescátame
porque eres tan fiel y tan bueno.
22 Pues soy pobre y estoy necesitado,
y mi corazón está lleno de dolor.
23 Me desvanezco como una sombra al anochecer;
me quitan de encima como una langosta.
24 Mis rodillas están débiles de tanto ayunar
y estoy reducido a piel y huesos.
25 Soy objeto de burla para la gente;
cuando me ven, menean la cabeza en señal de desprecio.
Estimado Lector:
En esta sección del salmo, David, en la oración que eleva al Señor, se concentra en su necesidad personal y espiritual, confiando en la misericordia, bondad y amor de Dios. Expresa en detalle toda su angustia y cómo la aflicción que estaba sufriendo debilitó su cuerpo.
La declaración que hace el salmista en el versículo 25 sobre la burla y el desprecio de la gente fue experimentada por Jesucristo (Mateo 27:38-40), lo que se considera una prefiguración de la pasión de Jesús (Lucas 22:1-6).
Esta porción de las Escrituras enseña al creyente que no está exento de enfrentar momentos difíciles, de e