LA META ETERNA

Jun 24, 2024

SALMOS 73:1-9

En verdad Dios es bueno con Israel,
    con los de corazón puro.
Pero en cuanto a mí, casi perdí el equilibrio;
    mis pies resbalaron y estuve a punto de caer,
porque envidiaba a los orgullosos
    cuando los veía prosperar a pesar de su maldad.
Pareciera que viven sin problemas;
    tienen el cuerpo tan sano y fuerte.
No tienen dificultades como otras personas;
    no están llenos de problemas como los demás.
Lucen su orgullo como un collar de piedras preciosas
    y se visten de crueldad.
¡Estos gordos ricachones tienen todo
    lo que su corazón desea!
Se burlan y hablan solo maldades;
    en su orgullo procuran aplastar a otros.
Se jactan contra los cielos mismos,
    y sus palabras se pasean presuntuosas por toda la tierra.

Estimado lector, 

Asaf declara que Dios es Bueno, y Bondadoso con Israel y los limpios de corazón. Fue líder de los coros del templo, en tiempos de David; y, posiblemente, de Salomón. Profetizaba bajo las órdenes del rey (1 Crónicas 25:1-2).

Cuestionamientos: ¿De qué sirve ser bueno? Si los impíos disfrutan de la misma prosperidad que los limpios de corazón, ¿cuál es la recompensa de la piedad?

Es triste que, un heredero del cielo confiese: “tuve envidia”; o, peor: “tuve envidia de los necios”.

Algunas versiones modernas, ven este versículo, como culto popular al éxito. 

Asaf sentía que, no tenía sentido ser puro de corazón, tener manos limpias delante de Dios, o ser inocente.

Muchos creyentes han pasado por esta situación, cuando pierden la visión en la salvación. En este mundo hay aflicciones; pero Jesús las venció, y hay que pelear la buena batalla de la fe en Jesucristo, que cambia vidas y perfecciona, hasta Su venida. 

Dejando de idolatrar lo terrenal, la meta debe ser: Agradar a Dios en todas las áreas. Él debe ser la inspiración, la Meta eterna.