LA FE, QUE DIOS ME AYUDARÁ

Nov 13, 2024

SALMOS 108:10-13

10 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
    ¿Quién me dará la victoria sobre Edom?
11 ¿Nos has rechazado, oh Dios?
    ¿Ya no marcharás junto a nuestros ejércitos?
12 Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos,
    porque toda la ayuda humana es inútil.
13 Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas,
    pues él pisoteará a nuestros enemigos.

Estimado lector:

El Salmo 108 parece haber sido compuesto en vísperas de batalla. Antes de enfrentarse a una ciudad fortificada de Edom, David alaba a Dios y reafirma su confianza en el dominio divino sobre Israel y las naciones paganas.

La “ciudad fortificada” mencionada podría referirse a Petra, la legendaria fortaleza montañosa de Edom, aparentemente inexpugnable. Aunque no hay registro bíblico de que David haya atacado Petra, podría mencionarse como símbolo de lo invencible, demostrando que nada puede resistir el poder de Dios si Él lo decide.

David eleva su oración en un contexto de recientes derrotas, reconociendo que éstas ocurrieron porque el favor de Dios no acompañaba al ejército de Israel. Sin la ayuda divina, no había esperanza de victoria, ya que la ayuda humana es vana.

Este salmo recuerda que, cuando la confianza en la ayuda humana se desvanece, la ayuda de Dios