LA CONFIANZA EN SÍ MISMO DE LOS MALVADOS

Mar 9, 2024

SALMOS 52:1-5

¿Por qué te jactas de tus delitos, gran guerrero?
    ¿No te das cuenta de que la justicia de Dios permanece para siempre?
2Todo el día conspiras destrucción.
    Tu lengua es cortante como una navaja afilada;
    eres experto en decir mentiras.
3Amas el mal más que el bien
    y las mentiras más que la verdad. Interludio

4Te encanta destruir a la gente con tus palabras,
    ¡mentiroso!
5Pero Dios te herirá de muerte de una vez por todas;
    te sacará de tu casa
    y te desarraigará de la tierra de los vivientes.

Estimado lector:

Este Salmo ilustra el principio eterno de que el triunfo del poder del mal es breve. El salmista denuncia primero la prepotencia de los poderosos, que no dudan en recurrir a la mentira y a la calumnia con tal de llevar a cabo sus malos propósitos. Luego anuncia el justo castigo que espera a tales personas, poniéndolo en contraste con la paz y la prosperidad de las que goza él mismo a causa de su confianza en Dios.

EL salmista no se dirige a una persona en particular, sino que dialoga con un personaje imaginario, que representa a todos los que solo confían en su poder y en sus riquezas. De este modo, su denuncia profética adquiere mayor fuerza.

Que no se engañe el transgresor de la ley de Dios pensando que Dios practicará el indulto generalizado. Suficiente ha advertido a través de su palabra que la paciencia tiene un límite, en resumen, el malvado cree que por siempre estará en victoria, pero desconoce que violenta y repentinamente será arrancado de su casa y de sus posesiones y pagará de acuerdo con lo que ha hecho. 

El hombre malo es arrancado y desarraigado cómo se hace con un árbol enfermo, que no da buen fruto. Esta situación está en agudo contraste con la figura del justo, representada por un árbol frondoso en la casa de Dios.