SALMOS 133: 1-3
Reina-Valera 1960
La bienaventuranza del amor fraternal
Cántico gradual; de David.
133 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
3 Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna
Estimado lector:
Este Salmo, comienza con una exhortación : ¨Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía¨. El salmista habla sobre lo que representa la unidad del pueblo de Dios.
La armonía refleja el corazón de Dios, y el propósito de unidad entre Su pueblo (también descrito en Juan 17:20-23, Efesios 1:9-10).
David se enfoca en las relaciones entre el pueblo de Dios; aunque los creyentes, también deben trabajar para tener relaciones buenas y pacíficas con todos (Romanos 12:18).
Esta armonía es probada, cuando los hermanos habitan juntos; ya que es más fácil tener unidad, con los que están distantes. Aunque al habitar juntos, los lazos de unidad y paz son a veces puestos a prueba, en el pueblo de Dios, se debe crear una atmósfera agradable para todos, con una vida próspera y saludable.
La bendición de la unidad es algo que Dios ordena y enseñan los pasajes del Nuevo Testamento (Juan 17:20-23, Efesios 1:9-10, Romanos 12:18). Dado que, hay una promesa de vida eterna con el pueblo de Dios, el creyente debe trabajar para disfrutar de la unidad, aquí y ahora.