JEHOVÁ REDUCE A LA NADA AL ENEMIGO DE SU PUEBLO

Nov 16, 2024

SALMOS 109:14-20

14 Que el Señor jamás olvide los pecados de su padre;
    que los pecados de su madre nunca se borren de los registros.
15 Que el Señor siempre recuerde estos pecados,
    y que su nombre desaparezca de la memoria humana.
16 Pues rehusó mostrar bondad a los demás;
    persiguió al pobre y al necesitado,
    y acosó hasta la muerte a los de corazón quebrantado.
17 Le encantaba maldecir a otros;
    ahora, maldícelo tú a él.
Jamás bendijo a nadie;
    ahora, no lo bendigas a él.
18 Maldecir le resulta tan natural como la ropa que usa,
    o el agua que bebe
    o los alimentos deliciosos que come.
19 Ahora, que sus maldiciones se vuelvan en su contra y se le peguen como la ropa;
    que le aprieten como un cinturón».

20 Que esas maldiciones sean el castigo del Señor
    para los acusadores que hablan mal de mí.

Estimado lector:

La gran diferencia entre los hijos del mundo y los hijos de Dios radica en que los pecados del mundo los darán a conocer por el rastro oscuro que los identifica, pues sus pecados no han sido borrados. En cambio, a sus hijos, Jehová ilumina sus vidas con la presencia de Su Espíritu Santo, sin dejar huella alguna debido al perdón y al olvido de Ab