HERMANOS EN TIEMPOS DE ANGUSTIA

May 4, 2024

1 SAMUEL 20:24-33

24 Entonces David se escondió en el campo. Cuando comenzó el festival de luna nueva, el rey se sentó a comer 25 en su lugar de siempre, contra la pared, con Jonatán sentado enfrente[c] y Abner a su lado. Pero el lugar de David estaba desocupado. 26 Ese día Saúl no dijo nada acerca de ello, pero pensó: «Algo debe haber hecho que David quedara ceremonialmente impuro». 27 Pero cuando el lugar de David siguió desocupado al día siguiente, Saúl le preguntó a Jonatán:

—¿Por qué el hijo de Isaí no vino a comer ni ayer ni hoy?

28 Jonatán le contestó:

—David me rogó que lo dejara ir a Belén. 29 Me dijo: “Por favor, déjame ir, porque mi familia celebrará un sacrificio. Mi hermano me exigió que estuviera presente. Así que te ruego que me dejes ir a ver a mis hermanos”. Por eso no está a la mesa del rey.

30 Entonces Saúl se puso muy furioso con Jonatán.

—¡Tú, estúpido hijo de prostituta![d]—lo maldijo—. ¿Acaso piensas que no sé qué tú quieres que él sea rey en lugar de ti, para vergüenza tuya y de tu madre? 31 Mientras ese hijo de Isaí esté vivo, jamás serás rey. ¡Ahora ve y búscalo para que lo mate!

32 —¿Pero por qué tiene que morir?—le preguntó Jonatán a su padre—. ¿Qué ha hecho?

33 Entonces Saúl le arrojó su lanza a Jonatán con la intención de matarlo. Por fin Jonatán se dio cuenta de que su padre realmente había decidido matar a David.

Estimado lector:

Saúl buscaba constantemente oportunidades para asesinar a David. Jonatán intentó en vano razonar con el furioso rey para detenerlo. Sin embargo, su apoyo a David enfureció aún más a Saúl, quien intentó herir a Jonatán lanzándole una lanza. Este incidente muestra el profundo odio de Saúl hacia David, llegando incluso al punto de intentar matar a su propio hijo por tomar partido por David.

Jonatán no solo defendió a David, sino también lo que era justo. Su apoyo a David no fue ciego, sino que estuvo fundamentado en lo que era correcto ante Dios.

Es valioso tener amigos que nos superen en algunas áreas y que, por lo tanto, nos impulsen a alcanzar un mayor nivel de carácter y temor a Dios en lugar de arrastrarnos hacia abajo. Un amigo es especialmente útil si tiene cualidades en las que nosotros somos deficientes. En el caso de Jesucristo, encontramos todas las nobles cualidades de Jonatán en una perfección aún mayor, y además, sabemos que Él entregó su vida por nosotros. Quienes reciben su amistad nunca serán separados de su amor.