SALMOS 78:1-4
Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas;
abre tus oídos a lo que digo,
2 porque te hablaré por medio de una parábola.
Te enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado,
3 historias que hemos oído y conocido,
que nos transmitieron nuestros antepasados.
4 No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos;
a la próxima generación le contaremos
de las gloriosas obras del Señor,
de su poder y de sus imponentes maravillas.
Estimado lector:
La esencia inamovible de Dios es Su bondad y generosidad hacia Su pueblo. Sin embargo, la terquedad y rebeldía del pueblo de Dios han sido constantes a lo largo de su historia. Asaf, músico y cantor de la época de David, enfatiza la importancia de recibir la palabra de Dios con sumisión y reverencia, no de forma desprevenida. Asaf utiliza proverbios, breves expresiones con enseñanzas profundas, para transmitir sus mensajes.
Es crucial aprender no solo de las enseñanzas directas de la Palabra de Dios, sino también de la historia vivida por las generaciones anteriores. Tanto los momentos de bendición como los fracasos de los padres deben ser recordados y tomados como lecciones. Mientras que los bienes materiales heredados pueden ser despilfarrados y agotarse, la instrucción y la sabiduría divinas deben convertirse en un legado espiritual inquebrantable.
El objetivo del salmista es que esta enseñanza quede grabada en los corazones del pueblo, inalterable y resistente al paso del tiempo, para ser transmitida de generación en generación. Este legado espiritual asegura el bienestar continuo de las vidas de los creyentes, manteniendo viva la relación con Dios y Su propósito para ellos.