ESCUCHAR A DIOS

Sep 14, 2024

SALMOS 95:7-11

¡Si tan solo escucharan hoy su voz!
El Señor dice: «No endurezcan el corazón como lo hizo Israel en Meriba,
    como lo hizo el pueblo en el desierto de Masá.
Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia,
    a pesar de haber visto todo lo que hice.
10 Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije:
“Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí;
    rehúsan hacer lo que les digo”.
11 Así que en mi enojo juré:
    “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”».

Estimado lector:

El salmista exhorta a actuar y a escuchar la voz de Dios en medio de la adoración. Dios habló a su pueblo y les dio, al igual que a nosotros, una palabra de advertencia. A la generación que salió de Egipto, Dios les ofreció la oportunidad de tomar la Tierra Prometida por fe. Sin embargo, su rechazo incrédulo a esta oferta disgustó a Dios durante cuarenta años. Esto evidenció que se habían desviado en su corazón, alejándose de la confianza humilde en Él como Creador y Redentor.

Conocer a Dios implica confiar en Él. La incredulidad es evidencia de un conocimiento limitado o defectuoso de Dios. No puede haber descanso para un corazón incrédulo. Si el maná y los milagros no pudieron satisfacer a Israel, tampoco lo habría hecho la tierra que fluía leche y miel.