ENFOCARSE EN LO CORRECTO
SALMOS 48:12-14
12 Vayan a inspeccionar la ciudad de Jerusalén;[b]
anden por ella y cuenten sus muchas torres.
13 Fíjense en las murallas fortificadas
y recorran todas sus ciudadelas,
para que puedan describirlas
a las generaciones futuras.
14 Pues así es Dios.
Él es nuestro Dios por siempre y para siempre,
y nos guiará hasta el día de nuestra muerte.
Estimado lector:
En estos versículos, el salmista pide hacer un recorrido por Jerusalén, observando sus defensas, fortalezas y palacios que reflejan la dignidad real. Contemplar la ciudad con sus torres y fortalezas evoca el poder y la protección de Dios.
Todo ese señorío debe ser transmitido a la generación venidera, reconociendo que es el mismo Dios quien edifica y embellece. Al decir “Él es nuestro Dios por siempre y para siempre”, el salmista se refiere a la firme esperanza en la vida eterna, que surge de la realidad de un Dios vivo, todopoderoso y eterno, sin límites.
Así como el Salmista invita a mirar la ciudad de Jerusalén, el creyente encuentra paz al enfocarse en los puntos fuertes de la Iglesia. Estará más dispuesto a glorificar a Dios y, de este modo, transmitir a cada generación el mensaje de salvación y victoria dado por Jesucristo, para todo aquel que en Él crea.