EN UNIDAD, TODO AYUDA PARA BIEN
SALMOS 44:9-16
9 Pero ahora nos hiciste a un lado en deshonra;
ya no estás al frente de nuestros ejércitos en batalla.
10 Nos haces huir en retirada de nuestros enemigos
y dejas que los que nos odian saqueen nuestra tierra.
11 Nos descuartizaste como a ovejas,
y nos esparciste entre las naciones.
12 Vendiste a tu precioso pueblo por una miseria
y no ganaste nada con la venta.
13 Permites que nuestros vecinos se burlen de nosotros;
somos objeto de desprecio y desdén de quienes nos rodean.
14 Nos has hecho el blanco de sus bromas;
menean la cabeza ante nosotros en señal de desprecio.
15 No podemos escapar de la constante humillación;
tenemos la vergüenza dibujada en el rostro.
16 Lo único que oímos son los insultos de los burlones;
lo único que vemos es a nuestros enemigos vengativos.
Estimado lector:
En los versos 1 al 8, se habla de cómo Dios históricamente ha respaldado a Su pueblo. Del verso 9 al 16, se lee una GRAN confrontación hacia ese histórico respaldo Divino, mostrando una realidad de derrota, deshonra, burla, desprecio y humillación.
De este modo, el Salmo que se venía construyendo, se vino abajo; porque comienza hablando de la confianza en Dios y las victorias alcanzadas. PERO tal parecía que Dios los hubiera abandonado; porque posteriormente, los vencen en las batallas, los obligan a huir, los despojan y los humillan.
Surge entonces la pregunta:
¿Por qué Dios permitió todo esto, siendo un Dios de orden y justicia, que ama y desea el bien de los Suyos?
La respuesta sería: Fue para crecimiento y aprendizaje. Además, hay que tener en cuenta las fallas humanas.
Lo que le debe quedar claro al creyente, es quién es Dios. Él NUNCA falla, el que falla, es el pueblo; ÉL SIEMPRE forja el bien para los Suyos, en TODO momento; ÉL YA tiene el rompecabezas armado; en UNIDAD con ÉL, se descubrirán los para qué, y se entenderán Sus beneficiosos y perfectos designios.