SALMOS 114:3-8
3 El mar Rojo[a] los vio venir y se apuró a quitarse del camino;
el agua del río Jordán se hizo a un lado.
4 ¡Las montañas saltaron como carneros,
las colinas brincaron como corderos!
5 ¿Qué te pasa, mar Rojo, qué te llevó a quitarte del camino?
¿Qué sucedió, río Jordán, que te hiciste a un lado?
6 Montañas, ¿por qué saltaron como carneros?
Colinas, ¿por qué brincaron como corderos?
7 Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor,
ante el Dios de Jacob.
8 Él convirtió la roca en una laguna de agua;
sí, de la roca sólida fluyó un manantial.
Estimado lector:
En esta porción del salmo, se menciona la separación de las aguas, tanto en el Mar Rojo como en el Río Jordán, al principio y al final del viaje de Israel hacia la Tierra Prometida.
Cuando estas aguas se dividieron, simplemente respondieron a la imponente presencia del Señor. El Dios de Jacob, es más que una deidad local; Él es Dios de toda la tierra.
Ante la presencia de DIOS, todo es transformado,
Cuando se llega a los pies de JESUCRISTO,