DIOS NUESTRO REFUGIO EN LA VEJEZ

Jun 12, 2024

SALMOS 71:1-3

Oh Señor, a ti acudo en busca de protección;
    no permitas que me avergüencen.
Sálvame y rescátame,
    porque tú haces lo que es correcto.
Inclina tu oído para escucharme
    y ponme en libertad.
Sé tú mi roca de seguridad,
    donde siempre pueda esconderme.
Da la orden de salvarme,
    porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Estimado lector, 

La primera línea del Salmo 71 el cantor miró a Dios y declaró su confianza en Él, refiriéndose a una persona que ha experimentado la comunión con Dios y su fidelidad durante muchos años. A través de este salmo, el autor destacó la fidelidad del Padre, y esa confianza lo llevó a pedir no ser avergonzado y a que Dios actuara justamente en su defensa: “Sálvame y rescátame”. Esto refleja rendición y confianza absoluta en la voluntad de Dios.

Al clamar a Dios en oración, la fe del salmista fue creciendo. Pidió a Dios que fuera su fortaleza, pero al reflexionar sobre lo que Dios había hecho continuamente, reconoció que Él era su fortaleza y que había enviado su liberación.

A medida que la relación del creyente con Dios aumenta, empieza a experimentar de manera más evidente las maravillas que Dios obra en cada uno, así como el continuo respaldo de Dios en cada etapa de la vida.