DIOS ESCUCHA A SUS HIJOS

Sep 6, 2024

SALMOS 92:1-9

Es bueno dar gracias al Señor,
    cantar alabanzas al Altísimo.
Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable
    y por la noche tu fidelidad,
al son de un instrumento de diez cuerdas, un arpa
    y la melodía de la lira.

Todo lo que has hecho por mí, Señor, ¡me emociona!
    Canto de alegría por todo lo que has hecho.
¡Oh Señor, qué grandes son tus obras!
    Y qué profundos son tus pensamientos.
Solo un simplón no sabría
    y solamente un necio no entendería que
aunque los malvados broten como maleza
    y los malhechores florezcan,
    serán destruidos para siempre.

Tú, oh Señor, para siempre serás exaltado.
Tus enemigos, Señor, sin duda perecerán;
    todos los malhechores quedarán esparcidos.

Estimado lector:

DIOS valora a Su creación, la eleva y la libera. A veces se ignora cómo derramarse en la ORACIÓN.

El hombre necio no comprende la Grandeza de Dios, como se describe en el versículo 5. Tampoco comprende el juicio venidero (a pesar de la prosperidad presente), descrito en el versículo 7.

El salmista había visto muchas veces que los impíos parecían prosperar. “Crecen rápidamente como la hierba, y de esta manera florecen”. Sin embargo, también sabía que la prosperidad que tenían era solo el preludio de su destrucción (una destrucción eterna).

La alabanza del creyente, debe ser un sacrificio puro y sincero, con la certeza de que su gratitud será escuchada. Es importante revisar, si se está lleno de convencimiento, gratitud, amor y fe, para ser escuchado y poder escuchar a Dios.