2 SAMUEL 15:13-15 (SALMO 3)
13 Pronto llegó un mensajero a Jerusalén para decirle a David: «¡Todo Israel se ha unido a Absalón en una conspiración en su contra!».
14 —Entonces debemos huir de inmediato, ¡si no será muy tarde!—David dijo a sus hombres—. ¡Apresúrense! Si salimos de Jerusalén antes de que llegue Absalón, tanto nosotros como la ciudad nos salvaremos del desastre.
15 —Estamos con usted—respondieron sus consejeros—. Haga lo que mejor le parezca.
Estimado lector:
Es probable que algunos de los doscientos hombres que se unieron a Absalón desde Jerusalén hayan enviado a este mensajero. La naturaleza amable de David lo llevó a evitar que Jerusalén se convirtiera en un campo de batalla, con sus horrores y riesgos de asedio y ataques sorpresa. No tenía un ejército permanente para enfrentar este repentino ataque desde un lugar inesperado.
Los “sirvientes del rey” se refieren a los oficiales de la corte y de la casa de David. Eran suficientes para dificultar sus movimientos, pero no para protegerlo completamente. David actuó con sensatez al proteger su ciudad durante el ataque. Esto muestra la importancia de actuar con sabiduría frente a los ataques enemigos y cómo la misericordia de Dios protege a sus hijos (Salmo 3)