ADORAR EN MEDIO DE LA PRUEBA

May 22, 2024

2 SAMUEL 12:20-25   (SALMO 50 Y 69)

20 De inmediato David se levantó del suelo, se lavó, se puso lociones[b] y se cambió de ropa. Luego fue al tabernáculo a adorar al Señor y después volvió al palacio donde le sirvieron comida y comió.

21 Sus consejeros estaban asombrados.

—No lo entendemos—le dijeron—. Mientras el niño aún vivía, lloraba y rehusaba comer. Pero ahora que el niño ha muerto, usted terminó el duelo y de nuevo está comiendo.

22 —Ayuné y lloré—respondió David—mientras el niño vivía porque me dije: “Tal vez el Señor sea compasivo conmigo y permita que el niño viva”. 23 Pero ¿qué motivo tengo para ayunar ahora que ha muerto? ¿Puedo traerlo de nuevo a la vida? Un día yo iré a él, pero él no puede regresar a mí.

24 Luego David consoló a Betsabé, su esposa, y se acostó con ella. Entonces ella quedó embarazada y dio a luz un hijo, y David[c] lo llamó Salomón. El Señor amó al niño 25 y mandó decir por medio del profeta Natán que deberían llamarlo Jedidías (que significa «amado del Señor») como el Señor había ordenado

Estimado lector:

Este pasaje, enseña la importancia del arrepentimiento. David cometió adulterio al mandar a matar al esposo de Betsabé; pero se arrepintió sinceramente ante Dios (Salmos 69). Y aunque Dios lo disciplinó con la muerte de su hijo, siguió adorando y reconociendo la Grandeza y Soberanía de Dios.

El arrepentimiento es fundamental para seguir creciendo en la vida espiritual. Reconocer las faltas y pedir perdón, ayuda a avanzar en la relación con Dios, y da paz interior.

Es importante la adoración. A pesar del dolor y la tristeza de David por la muerte de su hijo, decidió adorar a Dios (Salmos 50:15). Él sabía que Dios es Soberano. Cuando se adora a Dios, se dejan de lado preocupaciones, miedos y tristezas, para enfocarse en Él, recordando Su Amor y Poder. La adoración renueva, revitaliza y permite seguir adelante en la dificultad.

Reconocer los errores y pedir perdón es esencial para la vida espiritual. Adorar a Dios en los momentos buenos y malos, ayuda a enfocarse en Él, encontrado paz. Dios es siempre Soberano.

Este pasaje enseña: el arrepentimiento sincero, la adoración a Dios y Su Soberanía, aceptando Su Voluntad. Esto produce paz, tranquilidad y una relación más profunda con El Señor.