ADORACIÓN A UN DIOS GRANDE

Sep 13, 2024

SALMOS 95:1-7

¡Vengan, cantemos al Señor!
    Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.
Acerquémonos a él con acción de gracias.
    Cantémosle salmos de alabanza,
porque el Señor es Dios grande,
    un gran Rey sobre todos los dioses.
En sus manos sostiene las profundidades de la tierra
    y las montañas más imponentes.
El mar le pertenece, pues él lo creó;
    sus manos también formaron la tierra firme.

Vengan, adoremos e inclinémonos.
    Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,
    porque él es nuestro Dios.
Somos el pueblo que él vigila,
    el rebaño a su cuidado.

¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

Estimado lector: 

El salmista invita con su enseñanza, a adorar postrados al Señor. Aprendizaje que se debe acatar, y convertir en una disciplina diaria; porque Él es el Creador, y hay que “rendirse” a Él, con amor y respeto. Y si se desea escuchar la Voz del Hacedor, es más fácil postrados que sobre los pies.

Este salmo, es una invitación, a buscar y permanecer en todo momento protegidos y guardados en las Manos del Señor; pero, sin embargo, y de igual manera, hay una clara advertencia ante el hecho de desistir de todo aquello que hay que Dios ordena.

Cuando se adquieren la disciplina y el hábito de buscar y permanecer en la Su presencia, puede observarse con detalle alrededor, y también de manera individual, si cada fragmento de la vida va tomando el rumbo adecuado.